Una política de drogas desde la justicia transicional para México

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Una política de drogas desde la justicia transicional para México

13 agosto 2021

Por Amaya Ordorika / Pie de Página

La política de drogas se ha vuelto un tema cada vez más presente en las discusiones de justicia transicional, es necesario comenzar a preguntarnos ¿cómo debe ser una política de drogas desde una perspectiva de justicia transicional?

Al término de las elecciones se generó una gran expectativa para este sexenio, alimentada por quienes hoy ocupan el poder ejecutivo, de dejar atrás la guerra y comenzar a caminar hacia la paz mediante mecanismos de justicia transicional. Si bien se generaron inmensas expectativas no cumplidas, si fue posible abrir una conversación nacional en torno a las posibles rutas para la construcción de paz. En este artículo, vamos a intentar continuar con esa conversación – reavivada ligeramente por la consulta popular- y poner sobre la mesa algunos aspectos fundamentales de la relación entre justicia transicional y política de drogas.

La justicia transicional se refiere a los mecanismos y procesos mediante los cuáles se responde a las causas y consecuencias de un fenómeno de violencia “de alto impacto a gran escala” y se caracteriza por buscar una transición entre dos contextos socio-políticos, buscar la garantía de los derechos de las víctimas de la violencia, flexibilizar criterios normativos de los sistemas ordinarios de justicia por resultar insuficientes e inaplicables y la participación y respaldo de actores sociales y políticos, principalmente de las víctimas. La justicia transicional se compone de cuatro elementos centrales: verdad, justicia, reparación y no repetición.

La política de drogas se ha vuelto un tema cada vez más presente en las discusiones de justicia transicional, sobre todo en México y Colombia. Por ejemplo, el Acuerdo de Paz de Colombia, firmado en 2016, establece como uno de sus seis puntos la “solución al problema de las drogas ilícitas”. Así mismo, el documento final de los Foros Escucha para la Pacificación y Reconciliación incorpora un capítulo completo dedicado a política de drogas y armas, paradójicamente empezando el primer párrafo señalando la necesidad de separar ambos temas.

No obstante, no es suficiente plantearnos que la justicia transicional debe incluir cambios en la política de drogas, sino que es necesario comenzar a preguntarnos ¿cómo debe ser una política de drogas desde una perspectiva de justicia transicional? Y pareciera que aún nos hace falta mucho trabajo para construir consensos amplios en esta materia. El mismo documento final de los Foros Escucha plantea «la ineludible necesidad de construir un nuevo marco legal» y nos da algunas pistas sin demasiada claridad «que contemple lo que aquí ya se ha dicho, derechos humanos, desarrollo alternativo, etc.».