El Consejo de Derechos Humanos de la ONU denunció el perfilamiento racial en la labor policial sobre drogas, llamando a la descriminalización de la posesión simple y la despriorización de las personas minoristas.
En los Países Bajos, el aumento de la violencia relacionada con las drogas y las peligrosas fluctuaciones en los contenidos de las pastillas de éxtasis han generado llamados recientes para un suministro regulado de MDMA.
A pesar de las reservas iniciales, las tasas de consumo de drogas han permanecido similares mientras que el acceso a los servicios de reducción de daños ha aumentado.
Las estadísticas recientes muestran una disminución en las muertes, pero estas tasas probablemente estén aumentando en comunidades racializadas debido a una criminalización desproporcionada y la escasez de recursos.
Considere realizar una donación al importante trabajo de Skoun, que brinda servicios de salud y reducción de daños en medio de una escalada de violencia.
En Bogotá, la primera sala de consumo supervisado de Sudamérica trabaja para combatir los efectos negativos del uso de heroína priorizando salud y comunidad.
Las personas fundadoras de DULF dicen que cerrar los clubes de compasión representa grandes riesgos para las personas que usan drogas al negarles acceso a un suministro seguro en medio de una catástrofe de muertes ligadas al uso de drogas.
IDPC hace un llamado al Comité de Expertos en Farmacodependencia (CEFD) para rectificar el error histórico del listado de la hoja de coca, reafirmar los derechos indígenas y garantizar su participación a lo largo del proceso de revisión.
El Colegio Irlandés de Médicos Generales y la Unión de Farmacéuticos Irlandeses declararon que el uso de drogas debería ser despenalizado y acompañado de intervenciones de salud pública.