Desarrollo
Oficiales de milicias destruyen campos de adormidera en Myanmar mientras jóvenes observan.
REUTERS/Soe Zeya Tun
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El IDPC busca asegurar que las políticas sobre drogas estén mejor alineadas con objetivos de desarrollo, particularmente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Tradicionalmente, las políticas referidas a drogas se han enfocado en erradicar el mercado de drogas ilegales, sin prestar debida atención a objetivos de desarrollo. Este enfoque punitivo ha fracasado en reconocer las situaciones de vulnerabilidad que enfrentan millones de personas involucradas en actividades ilegales referidas a drogas, y ha ignorado el papel que juega la industria de las drogas ilegales en ofrecer trabajo, oportunidades y seguridad que el Estado incumple con proporcionar.
En lugar de ello, las políticas represivas sobre drogas han exacerbado niveles de pobreza en áreas donde se producen cultivos ilegales, con campañas de erradicación de cultivos que han contribuido al daño ambiental, y que han avivado los abusos a los derechos humanos, la convulsión social y la violencia.
En áreas urbanas, el involucramiento en actividades como la venta o el transporte de drogas ilegales es predominantemente atribuido a la pobreza, así como a las desigualdades raciales, étnicas, de clase y género. La criminalización y el encarcelamiento sólo han servido para exacerbar estas desigualdades.
El IDPC y su membresía han estado en la vanguardia de la discusión sobre cómo alinear mejor el control de drogas y los objetivos de desarrollo. Los ODS en particular ofrecen un marco útil para promover el acceso a atención de salud, reducción de la pobreza, garantizar la equidad de género, promover el acceso a la justicia, etc. El IDPC ha considerado específicamente maneras en que los indicadores de los ODS puedan ser empleados para analizar las maneras en que el éxito de las políticas referidas a drogas sea evaluado a nivel nacional e internacional.