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Argentina: Lo que mata es la prohibición de las drogas
Por Fernando Soriano / Infobae
La muerte de al menos 20 personas por el consumo masivo de una sustancia que podría ser cocaína adulterada es una tragedia cuya causa -más allá del veneno en sí- es la prohibición. Argentina tiene una ley de drogas vetusta, promulgada hace más de 30 años, cuando la cicatriz de la dictadura militar todavía estaba abierta y la tendencia geopolítica en la llamada “guerra a las drogas” aún hacía foco en el usuario.
Desde 1989, esta ley penaliza en el país no sólo la comercialización de drogas (excepto tabaco, alcohol y fármacos de prescripción médica, drogas legales) sino también castiga a los usuarios. Aunque el consumo no está penado en la letra impresa de la legislación, existe una figura que criminaliza a los consumidores: la tenencia. Alguien que camina por la calle con marihuana o cocaína o éxtasis en su poder puede terminar preso. Aunque sea para consumo personal.
La penalización a los consumidores descalibra la mira de quienes deberían investigar el narcotráfico, sus crímenes y sus economías. Agarrar consumidores y meterlos presos, o atrapar a los que venden el producto (ya muchas veces estirado y adulterado en cada eslabón de la cadena de distribución) en los barrios, los soldados del narcomenudeo, las mulas, los camioneros, solamente sirve como anabólico para las estadísticas con la que algunos gobiernos hacen publicidad, marketing y consignas electoralistas.