Se hace añicos el "espíritu de Viena": Informe del 67º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU y su serie de sesiones de alto nivel
Del 18 al 22 de marzo de 2024 se celebró la 67ª sesión de la CND, con un Segmento de Alto Nivel dedicado a la Evaluación Intermedia de la Declaración Ministerial sobre Drogas de 2019. Ésta fue la mayor reunión de la CND en la historia de la Comisión, con un número récord de 2,500 participantes, incluyendo más de 600 representantes de 141 ONG.
Tras meses de negociaciones sobre el documento final de la Evaluación Intermedia, los resultados fueron decepcionantes, con un documento político que mayormente reiteraba los términos de la Declaración Ministerial de 2019 y no reconocía cabalmente las deficiencias del paradigma punitivo para el control de drogas ni las consecuencias en materia de derechos humanos asociadas a tal paradigma.
Sin embargo, la decepción duró poco. En un encendido discurso ante los delegados, Gustavo Petro, Presidente de Colombia, describió el régimen internacional para el control de drogas como “anticuado y letárgico”. Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el primero que asiste en persona a una CND, se hizo eco de sus palabras. Colombia también hizo una contundente declaración en nombre de 62 países en la cual concluía que el sistema actual “necesita un replanteamiento”. Era la primera vez que un grupo numeroso de Estados miembros cuestionaba colectivamente el paradigma punitivo de la fiscalización de las drogas. Como era de esperar, una coalición de 46 países conservadores, encabezada por Rusia, reaccionó contra esta postura, reafirmando su compromiso con las convenciones referidas a las drogas y con una “sociedad libre del uso indebido de estas sustancias”.
Como en años anteriores, la regulación del cannabis fue un tema recurrente en los debates de la sesión plenaria, en la cual varios países conservadores censuraron medidas tomadas en favor de la regulación legal, mientras que aquellos países que ya lo han regulado o están considerando hacerlo, defendían sus políticas de forma más moderada, y a menudo en tono de disculpa.
La cuestión de los derechos humanos se destacó con más fuerza que nunca en esta 67ª sesión.
Mucho tuvo que ver en ello la presencia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la presentación de su histórico informe de 2023 sobre las implicaciones de las políticas sobre drogas para los derechos humanos. El informe fue acogido con satisfacción por numerosos funcionarios y representantes de la sociedad civil. Al mismo tiempo, los derechos de los pueblos indígenas también ocuparon un lugar central, especialmente ahora que se encuentra avanzada una evaluación crítica de la hoja de coca.
Los delegados abordaron asimismo el tema de las drogas sintéticas, incluyendo la epidemia de sobredosis. La reducción de daños fue uno de los temas más destacados en los debates, incluso por parte de los Estados Unidos, cuyos representantes también presentaron una resolución sobre la prevención de las sobredosis (Resolución 67/4).
La reducción de daños fue sin duda el tema central que convocó a los Estados miembros en el Comité Plenario (CoW). Sin duda, la resolución más controvertida fue la liderada por los EE.UU. sobre prevención de sobredosis, en tanto un bien coordinado grupo de Estados miembros se pronunció a favor de la reducción de daños y defendió su inclusión en la resolución hasta el final, lo que llevó a Rusia a invocar una votación.
La negociación de la resolución anual sobre desarrollo alternativo (Resolución 67/3) también provocó muchas tensiones entre las delegaciones, en relación con el texto propuesto sobre medidas coercitivas unilaterales y transferencia de tecnología.
Como los Estados miembros no lograron llegar a un acuerdo sobre ninguna de las dos resoluciones, ambas se enviaron al Pleno, donde por primera vez en cuatro décadas se llevó a votación una resolución de la CND, mientras que las resoluciones sobre promoción de la rehabilitación (Resolución 67/1) y acceso a medicamentos controlados (Resolución 67/2) fueron adoptadas por consenso.
Una vez más, la geopolítica influyó enormemente en los procedimientos de la CND. Como en años anteriores, muchos países condenaron la actual guerra que Rusia libra contra Ucrania. Igualmente, mientras se celebraba la CND, se estimaba que había llegado a más de 30,000 el número de civiles asesinados por Israel en Gaza. Aunque los países occidentales guardaron silencio sobre el tema, varios países del Sur Global y ONG como Skoun e IDPC condenaron explícitamente la ocupación, en nombre de muchos de nuestros miembros, y expresaron su solidaridad con el pueblo palestino.
Las voces de la sociedad civil –especialmente del lado progresista– fueron elocuentes y bien coordinadas como siempre, con enérgicas declaraciones a favor de la reforma. Más del 60% de los eventos paralelos fueron (co)organizados por organizaciones de la sociedad civil, incluida una serie de siete eventos orientados a abordar los retos clave tratados en el informe de la OACDH.
Los diálogos informales de las ONG fueron una vez más una oportunidad para que la sociedad civil se reúna con altos funcionarios de la ONU y plantee importantes preguntas respecto a los derechos humanos, la reducción de daños, la regulación legal y otros temas.
Aunque se lograron grandes avances en la 67ª sesión de la CND, muchos dejaron Viena con una sensación de incertidumbre sobre el grado en que estos logros repercutirán realmente en la gestión de políticas sobre drogas de cara al futuro. Aunque muchos Estados miembros deploraron la práctica de “mantener a la CND como rehén”, en tanto un puñado de países tiene por costumbre bloquear cualquier discurso progresista recurriendo a la toma de decisiones basada en el consenso, la mayoría también reiteró su compromiso con el “espíritu de Viena”. Pero innegablemente la marea ha cambiado y resulta simplemente insostenible mantener el “estatus quo” en la CND, en tanto el resto del sistema de la ONU –junto con un número creciente de países– está avanzando hacia un enfoque de las políticas sobre drogas centrado en la salud y los derechos humanos.
Informes previos en esta série:
- Stuck in the inertia of the past: Report of the 66th session of the Commission on Narcotic Drugs
- The 65th session of the Commission on Narcotic Drugs: Report of proceeding
- The 2021 Commission on Narcotic Drugs - Report of Proceedings
- The 2020 Commission on Narcotic Drugs - Report of Proceedings
- The 2019 Commission on Narcotic Drugs and its Ministerial Segment: Report of Proceedings
- IDPC report of proceedings: The 2018 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2017 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2016 Commission on Narcotic Drugs and its special segment on preparations for the UNGASS on the world drug problem
- IDPC report of proceedings: The 2015 Commission on Narcotic Drugs and its special segment on preparations for the UNGASS on the world drug problem
- IDPC report of proceedings: The 2014 Commission on Narcotic Drugs and its High Level Segment
- IDPC report of proceedings: The 2013 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2012 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2011 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2010 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2009 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2008 Commission on Narcotic Drugs
- IDPC report of proceedings: The 2007 Commission on Narcotic Drugs