Smiley-McDonald y colegas encontraron que, a pesar de la descriminalización, las personas que usan drogas en Oregón continuaban enfrentándose a altos niveles de control policial, encarcelamiento y confiscación de drogas, mientras que la concientización sobre la descriminalización seguía siendo baja.
NHRC anuncia eventos virtuales y oportunidades de capacitación para promover la educación, la participación y el empoderamiento de las comunidades afectadas por el uso de drogas y las políticas de drogas racializadas.
La Drug Policy Alliance (DPA) explica el modelo de descriminalización en Oregón, su reversión tras una campaña de desinformación, y los costos y daños de la recriminalización
Zoorob et al. revelan que el fentanilo es un importante impulsor de la epidemia de sobredosis en EE.UU., mientras desmienten los malentendidos sobre el efecto de las políticas descriminalización de drogas en Oregón en el aumento de la mortalidad y las tasas de sobredosis.
Personas expertas denuncian una medida catastrófica que reduciría drásticamente los programas de suministro seguro, sitios de consumo o programas de intercambio de jeringuillas, todos ellos intervenciones críticas.
Hedden-Claytone et al. exploran el poder de un programa educativo de reducción de daños diseñado para las personas que suministran drogas en la mitigación de daños.
Este conjunto de herramientas ayuda a los proveedores de servicios a comprender las necesidades de las personas trans, no conformes con el género y no binarias en los programas de servicios de jeringuillas.
Los activistas de DULF han encabezado una intervención para salvar vidas mediante la distribución de drogas de contenido conocido, encendiendo un debate crucial sobre la necesidad de políticas de suministro más seguras para prevenir las muertes por sobredosis.
COPOLAD publica una guía con información actualizada para que instituciones y organizaciones implementen estrategias que aborden su prevalencia e impacto, respetando los derechos humanos.
HIV Legal Network identifica barreras y soluciones innovadoras para promover un suministro seguro de medicamentos, incluso a través de programas no médicos.
La Asociación Médica Estadounidense apoya la descriminalización y rechaza el enfoque de la «guerra contra las drogas» en favor de modelos basados en la salud pública y los derechos.
Michaud et. al. critican la participación central de la policía, que desplaza a los planteamientos de salud pública en la descriminalización de Columbia Británica.