Niveles de distribución fueron casi 10 veces mayores en estados cuyas poblaciones tenían un estatus socioeconómico más elevado, que en aquellos con estatus más bajo.
Columbia Británica pide la descriminalización de la posesión y consumo personal de drogas a fin de salvar vidas, reducir el estigma, y empezar a tratar la dependencia a las drogas como un tema de salud y no uno penal.
Viena, Ginebra y todo el sistema de la ONU deben trabajar más estrechamente para garantizar un mejor alineamiento entre los compromisos de control de drogas, desarrollo y derechos humanos.
La introducción de salas de consumo supervisado contribuiría a los esfuerzos de reducción de daños en Escocia, país actualmente sumido en una crisis por sobredosis.
Un relevamiento pone de relieve el impacto del COVID-19 en una población altamente vulnerabilizada y subraya la inadecuación de mecanismos de apoyo oficiales.
Si bien las políticas de indulto han reducido el porcentaje de mujeres encarceladas por delitos de drogas, su alcance es limitado y apuntan a la necesidad de reformas estructurales.
Representantes del gobierno dicen que el castigo no ha funcionado, y proponen umbrales de pequeñas cantidades bajo los cuales las personas no serán judicializadas.