Barrett et al. proponen un marco conceptual para abarcar las cuestiones teóricas, prácticas, éticas y legales relativas a un enfoque de reducción de daños para las personas menores de edad.
Neale et al. destacan la diversidad de experiencias y la necesidad de ofrecer una amplia gama de intervenciones, incluyendo farmacoterapia, apoyo psicosocial y espacios seguros.
Lei Yee et al. destacan los beneficios de las intervenciones de reducción de daños para reducir los daños relacionados con la inyección, al tiempo que describen los obstáculos en relación con la disponibilidad, el coste y la privacidad.
Palmateer et al. confirman el valor de las principales intervenciones de reducción de daños para reducir la transmisión del VHC y el VIH, e identifican las lagunas que aún existen en la evidencia para una serie de intervenciones sanitarias.
WHRIN resume actividades lideradas por mujeres en 13 países para alentar la atención hacia el fracaso en términos de género de la prohibición de las drogas y la reforma de la demanda.
Parkes, Price et al. encuentra que familiares respaldan los espacios para consumo de drogas como medios para reducir el daño, estigma y barreras al acceso a servicios.
El CESeC presenta datos sobre los costes de la prohibición de las drogas para siete instituciones de los sistemas de justicia penal de los estados de Río de Janeiro y São Paulo.
Roux et al. muestran que estas intervenciones de reducción de daños son eficaces para reducir las sobredosis, los abscesos y las visitas a los servicios de urgencias.
La NZ Drug Foundation y la Helen Clark Foundation discuten patrones de consumo en los mercados en Aotearoa / Nueva Zelanda, los daños relacionados, la normativa vigente y cómo reducir los daños mediante enfoques psicosociales, culturales y farmacológicos.