Aunque constituye un paso esencial en la dirección correcta, acabar con la criminalización de la tenencia simple de drogas no resolverá la catástrofe de las muertes a causa de las drogas, la cual es resultado de la prohibición y de la opresión sistémica.
Paula Aguirre, miembra del Consejo Asesor del IDPC, discute progresos e incertidumbres en relación a la política de drogas de Colombia y su relación con los debates conexos a nivel internacional.
La ex primera ministra de Aotearoa/Nueva Zelanda, Helen Clark, hace un llamado a invertir en la reducción de daños y la reforma de las leyes de drogas para prevenir los crecientes daños relacionados con las nitazenas.
La respuesta policial y los enfoques punitivos están condenados a exacerbar los riesgos y daños, afectando desproporcionadamente a las comunidades marginadas.
La Relatora Especial sobre el derecho a la salud solicita contribuciones para un informe sobre las repercusiones de la reducción de daños en la equidad sanitaria.
En Colombia, las grandes incautaciones de drogas indican una continuación de las políticas prohibicionistas, pero un reciente desarrollo a nivel internacional ofrece esperanza de una nueva era.
Alemania se convierte en el país más grande con un sistema de regulación de cannabis a nivel nacional, basado en el cultivo doméstico y cooperativo, y la descriminalización de la posesión simple.
En el 67° período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND), 59 estados – con el liderazgo de Colombia – piden a los Miembros que clasifiquen el problema mundial de las drogas como un problema de salud pública y prioricen las reformas que protejan los derechos humanos.